Las Cosas Cambian

martes, 4 de marzo de 2008



Hace rato que el silencio de mi boca se contagió con el de mi cerebro, creo que realmente no han sido bien conectados. Uno pensando en sueños y el otro soñando disfrutralos.
Pero es extraño ese silencio que aborda; por lo menos; dos sentidos, el del sabor (insaciable) y el de la locura consciente. Es como que quiero explicar algo intentando digerirlo, pero con la mala “cuea” de que queda enmedio y me provoca acidez.
Ahora las cosas deben cambiar, o se consigue la entrada directa a los ideales o te los tragas sin vomitar.
Bienvenida realidad… Solo te falta despertar.
A esta hora un cigarro despeja.

1 comentarios:

Defensores Sociales dijo...

Compartirmos ese cigarro?
así como tantas otras cosas en la vida,
un comenzar es reencantarse y sorprenderse contantemente con uno mismo ... redescubre lo maravilloso que hay en ti... me alegra hayas generado este espacio!

Te requiero!
Make.